Durante la construcción con concreto, es frecuente que este material quede adherido a los acabados finales. Para evitar que queden residuos indeseables se usan desmoldantes en el desencofrado, de modo que se pueda obtener una apariencia estética y funcionalidad en el material del molde.
Hoy te contaremos qué son los desmoldantes, cuáles son los más utilizados y cómo se deben emplear.
¿Qué son los desmoldantes?
Como su nombre lo indica, los agentes desmoldantes son aditivos que tienen la función de facilitar el retiro del molde en el cual se vacía la mezcla de cemento o concreto. Existen varios tipos de desmoldantes y se utilizan con base en el tipo de cimbra utilizado.
¿Cómo funcionan los desmoldantes?
En general, los desmoldantes ayudan a retirar los moldes a través de procesos físicos y químicos, de modo que evitan las roturas y permiten que se conserve la apariencia estética del producto. Por ejemplo, los desmoldantes a base de aceites minerales ayudan a reducir la tensión interfaz entre el concreto y superficies revestidas de formaleta.
Al aplicar una película de agente desmoldante se evita el contacto entre el concreto y el material del molde, provocando una reacción entre la pasta de cemento y el desmoldante en la que se forma una capa jabonosa que facilita la separación.
Tipos de desmoldantes
Aceites minerales
Los desmoldantes formulados a base de aceites minerales se utilizan para tareas simples de desencofrado en las que se requieran pocas exigencias con respecto a la calidad del acabado de la superficie de concreto.
Sin embargo, algunos desmoldantes de aceites minerales puros, dejan residuos en el concreto. Para evitar esto se pueden incorporar aditivos que ayuden a tener un mejor efecto separador.
Emulsiones
Las emulsiones de aceite en agua se utilizan como agentes desmoldantes gracias a que son estables y tienen un efecto separador que facilita el desencofrado.
Compuestos parafínicos
Se consideran como desmoldantes ecológicos porque están elaborados a base de compuestos parafínicos, solventes y agua. Se caracterizan porque facilitan el desmolde y, al mismo tiempo, favorecen la preservación de la calidad del acabado.
Elegir entre uno u otro agente desmoldante debe basarse en el tipo de acabado que exija el proyecto, en especial en cuestión de estética y acabados. Cuando se trata de madera, es indispensable considerar que algunos productos pueden manchar la superficie y son difíciles de retirar con agua después del encofrado.
Algunos aceites pueden dejar una película grasosa sobre la superficie de la madera y del concreto, impidiendo que los acabados de estuco, mortero, entre otros se puedan adherir sin antes haber lavado los restos del producto utilizado.
Beneficios del uso de desmoldantes
- Permiten un desmolde limpio y fácil, sin dañar los materiales.
- Son productos de secado rápido.
- No manchan al concreto ni a la madera.
- Son productos amigables con el medio ambiente.
- No son tóxicos ya que no contienen solventes.
- No afectan a la adherencia del sustrato.
- Facilitan la limpieza de los moldes para que sigan usándose sin problemas.
- Son económicos y fáciles de usar.
- No dañan partes metálicas o de caucho utilizadas en productos como formaletas.
- Ahorran tiempo en la limpieza de los moldes.
¿Cómo se usan los desmoldantes?
El rendimiento de un desmoldante varía dependiendo de la porosidad de la superficie donde se van a aplicar. Antes de aplicar la capa de producto, se debe limpiar la superficie para retirar cualquier elemento contaminante, ya sea polvo, restos de concreto o grasas.
El proceso de aplicación es sumamente sencillo: basta con extender el material sobre la superficie del molde, para lo cual se puede usar una brocha, rodillo o aspersor.
Una vez que se realice el desmolde, se debe cerrar muy bien el producto y guardarse en condiciones seguras, es decir, bajo techo, a la sombra, en un lugar fresco y seco, lejos de otros productos químicos con los que pueda tener alguna reacción adversa.
¿Dónde adquirir desmoldantes en Chile?
En el catálogo de Pochteca encontrarás desmoldantes de la más alta calidad, como QAC 101, mezcla de ácidos grasos y álcalis que ha sido especialmente desarrollada como desmoldante para tableros de madera y MDF, así como hormigón. Puede utilizarse con objetos metálicos, ya que no causa corrosión ni oxidación y es muy resistente a la interacción con otros productos químicos.
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