¿Sabías que los olores pueden despertar emociones? Toma un momento para pensar en tus olores favoritos: la tierra mojada que te recuerda la diversión de tu infancia, la brisa marina que te hace evocar la arena bajo tus pies, el café matutino que con solo olerlo te llena de energía.
La influencia de los olores en las emociones se debe a la conexión del sistema olfativo con el sistema límbico en el cerebro, el cual se encarga de la memoria, las emociones y sensaciones. Por esta razón, al oler una fragancia puedes cambiar tu estado de ánimo de inmediato: relajarte durante un momento de estrés, evocar un momento de tu pasado, conciliar el sueño, recordar a una persona amada, entre otras.
Hoy en el blog de Pochteca te contaremos cuáles son los ingredientes que inspiran bienestar a través de los aromas y las texturas. ¡Quédate a leer!
Aromas que inducen el bienestar personal
Dentro de la enorme gama de materias primas para cosméticos, encontramos fragancias que no solo dan un buen olor a la piel o al cabello, sino que inducen el bienestar mediante la conexión que hacemos inconscientemente con ellas. Algunas de estas son:
Cítricos
El aroma a cítricos es una de las fragancias naturales más utilizadas en cosmética. Limón, naranja, toronja o mandarina son aromas que reducen el estrés, nos llenan de energía, nos revitalizan cuando nos sentimos cansados, mejoran el estado de ánimo y transmiten una sensación de limpieza y frescura.
El uso de las fragancias cítricas es muy frecuente como base para jabón, shampoo, cremas, mascarillas faciales, así como para ambientadores.
Lavanda
La lavanda es una flor de color morado que pertenece a la familia de la menta. Su fragancia es una de las más conocidas y utilizadas tanto como materia prima para cosméticos, como para productos de limpieza, e incluso repelentes de insectos. Este aroma tiene un poderoso efecto calmante, relajante y que brinda la sensación de limpieza y tranquilidad.
El aroma a lavanda no solo se usa para elaborar cosméticos, sino como parte de la aromaterapia en baños, spa, gimnasios y salones de belleza, ya que su deliciosa fragancia evoca el bienestar y suele relacionarse con el lujo y la elegancia.
Frutas tropicales
Dentro de las frutas tropicales encontramos la piña, la manzana, el lichi, el melón, maracuyá (o fruta de la pasión) y el plátano. Estos aromas son símbolo de la sensualidad, la alegría y vitalidad, por lo que inspiran bienestar tan pronto como se perciben.
Encontramos estas fragancias en jabones, cremas corporales, acondicionadores, cremas para peinar, mascarillas, ambientadores para aromaterapia, además de ser muy frecuentes en aceites para masajes ya que ayudan a revitalizar los sentidos, relajarse y despertar la sensualidad.
Manzana verde
El aroma a manzana verde es fresco, transmite vitalidad, frescura, armonía y felicidad. Además, es muy útil para aliviar la fatiga crónica, conciliar el sueño más rápido y aliviar las molestias de las migrañas.
Al ser un aroma tan fresco, lo encontramos en ambientadores, body splash, productos para el cuidado capilar, cremas y perfumes.
Las texturas también influyen en la percepción de bienestar
Todos asociamos inconscientemente una piel suave y tersa con la juventud. La percepción de bienestar no solo nos llega de la vista, el oído o el olfato: el tacto también influye y puede hacernos optar por uno u otro producto.
Por ejemplo, probablemente tu ropa favorita para dormir es aquella que tiene una textura suave, afelpada, cálida y ligera. Lo mismo pasa con las cremas, el shampoo o los acondicionadores: una textura suave, fácil de aplicar y que te deje una maravillosa sensación se convertirá rápidamente en tu favorita.
Esta suavidad es resultado del uso de productos como los emolientes, sustancias que forman una capa protectora lipídica en la dermis, que retiene la humedad natural y evita que se pierda por evaporación a lo largo del día. El resultado es una piel hidratada, flexible y suave.
Algunos de los emolientes más utilizados son los ésteres de ácidos grasos, la dietanolamina de coco, el alcohol cetílico y el triglicérido cáprico-caprílico, sustancias grasas derivadas de fuentes vegetales que son compatibles con la piel, la suavizan y reducen la sensación áspera como de lima causada por las células muertas que se encuentran en la capa externa de la piel.
Una piel suave es reflejo de salud, de una rutina de cuidados corporales y una buena alimentación. Y si a esto le añades una fragancia deliciosa, el resultado es espectacular, ya que la belleza no solo es la apreciación de otros, sino la autopercepción de bienestar, seguridad y autoconfianza.
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